Entrevista a Guiselle Ruiz: Intel y el liderazgo que impulsa la innovación en Latinoamérica

En un contexto donde la inteligencia artificial, la transformación digital y la diversidad son temas prioritarios, conversamos con Giselle Ruiz, directora general de Intel para Latinoamérica, sobre los retos y avances de la compañía en la región. Con una visión clara y estratégica, Giselle lidera procesos de cambio que buscan acercar la innovación a todos los sectores, manteniendo siempre el foco en la ética, la inclusión y el impacto positivo. En esta entrevista, nos comparte su visión sobre el futuro de la tecnología, el rol de la mujer en la industria y los aprendizajes que han marcado su carrera.
Hemos visto que Intel últimamente ha tenido varios cambios internos, así que queríamos saber un poco sobre tu liderazgo y tu gestión dentro de la compañía.
—Sí, definitivamente, Intel, como una empresa con más de 50 años liderando el desarrollo de tecnología de punta e innovación para el mercado global y América Latina, está atravesando un momento de transformación. Tal vez un momento de inflexión, diría yo, como el que toda empresa que busca mantenerse a la vanguardia debe atravesar. Son ciclos de transformación o grandes momentos de innovación. Lo que buscamos, básicamente, es ser una empresa más ágil, más simple, que brinde respuestas e innovación al mercado de manera más rápida y efectiva. Queremos estar más cerca de los mercados y de nuestros principales clientes, con el objetivo de seguir impulsando la innovación —pero no por innovar, sino para materializar, a través de la tecnología, soluciones a los desafíos y oportunidades más relevantes del mercado.
En América Latina estamos viviendo ese mismo proceso. Hemos simplificado la organización para hacerla más efectiva, y así poder estar más cerca de nuestro gran ecosistema de clientes y aliados, y traer las mejores tecnologías al mercado latinoamericano y peruano de manera más oportuna.
Cuéntanos un poco sobre el portafolio de productos y soluciones de Intel que podemos encontrar en Latinoamérica, especialmente en el mercado peruano.
—Perfecto. Creo que estamos en un momento muy interesante para los negocios y, sin duda, para la tecnología, porque están llegando al mercado soluciones cada vez más rápidas y disruptivas. Intel está acelerando su portafolio de productos. Este año lanzamos —y aún tendremos novedades hacia fin de año— un portafolio completo de innovación que va desde el PC, donde ya integramos capacidades de inteligencia artificial. Ya estamos en la segunda generación de PC con IA, y en breve tendremos la tercera. Su nombre interno es Panther Lake, basada en nuestra nueva arquitectura 18A. Estamos muy expectantes, ya que es un momento clave para el mercado.
Estamos incorporando nuevas capacidades y modelos de uso que mejoran la productividad, eficiencia y creatividad, empoderando tanto a consumidores como a empresas. También estamos llevando la inteligencia artificial a sectores como la manufactura, tan relevante en América Latina y Perú, a través del Core Ultra para Edge, lo que llamamos el “borde inteligente”.
En cuanto a centros de datos, estamos con la familia Xeon 6, diseñada tanto para redes 5G como para data centers, ya sean on-premise o en la nube. Esta nueva generación no solo ofrece mayor rendimiento y productividad, sino también una reducción en el consumo energético —algo crucial hoy en día. Los Xeon 6 ofrecen más de 3.2 veces mayor performance con mejor eficiencia energética, lo que los convierte en la mejor opción para cargas de trabajo de inteligencia artificial. Todo este portafolio ya está llegando a América Latina y a Perú, un mercado que históricamente adopta rápidamente las nuevas tecnologías de Intel.
Genial. Hablando un poco de inteligencia artificial, hemos visto que Intel es un gran impulsor de esta nueva revolución industrial. ¿Qué se viene para el futuro de la IA desde Intel?
—Estamos trabajando para llevar capacidades de inteligencia artificial a prácticamente todo nuestro portafolio. Ya mencioné el PC, que está adquiriendo nuevas capacidades gracias a la IA, permitiendo a muchos desarrolladores crear sus propios modelos pequeños o medianos. Nuestro objetivo es democratizar la inteligencia artificial.
Nuestra estrategia se basa en cuatro pilares fundamentales: el primero es que sea una tecnología abierta, como ha sido siempre nuestro ecosistema, lo cual facilita la adopción. El segundo pilar es la seguridad, ya que la IA potencia aún más la necesidad de contar con mecanismos robustos de protección.
El tercer pilar es que sea una tecnología eficiente, que permita mayor productividad por watt o por dólar. Y el cuarto es que estimule la innovación con impacto real en sectores clave como manufactura, salud, retail, agroindustria, y también en el desarrollo de ciudades inteligentes.
La inteligencia artificial hoy en día es un boom, pero también plantea un riesgo ético, por ejemplo, al manipular imágenes o videos. ¿Cuál es la postura de Intel frente a este desafío?
—Es una gran pregunta. Como toda tecnología poderosa, la IA es, por definición, neutra: depende de cómo se use. En Intel promovemos el desarrollo de tecnologías transparentes y éticas, desde su concepción hasta su implementación. Esto lo aplicamos a nuestros propios procesos de diseño y gobernanza, y también fomentamos esas prácticas en nuestro ecosistema de socios.
Respecto a detectar si una imagen es real o no, ya existen tecnologías que permiten crear imágenes falsas, pero también se están desarrollando tecnologías para detectarlas. Intel ha trabajado en algunas de ellas. Además, buscamos reducir sesgos inconscientes desde la etapa de entrenamiento de los modelos. Y aquí juega un rol clave la diversidad. Tener equipos diversos ayuda a mitigar esos sesgos.
También promovemos una gobernanza sólida de la IA, que incluye democratizar el conocimiento dentro de las organizaciones, ya que la IA no es solo responsabilidad del área de TI: toda la organización debe involucrarse. Eso implica formación, protocolos de uso seguro de datos, y una visión ética y transparente para maximizar el impacto positivo y reducir los riesgos.
Ahora cambiando un poco de tema: la incursión femenina ha crecido en tecnología, pero aún hay brechas. En Perú se busca que al menos el 30% de los puestos estén ocupados por mujeres. ¿Cuál es tu visión sobre este objetivo en América Latina?
—Es un tema que no es nuevo, pero que ha cobrado más fuerza en los últimos años. En Intel llevamos más de tres décadas trabajando en diversidad e inclusión desde múltiples enfoques, no solo de género. Tenemos grupos de afinidad muy antiguos, algunos nacidos en América Latina.
Creemos firmemente que la innovación proviene de tener equipos diversos: con diferentes perspectivas, experiencias, culturas. Eso enriquece la creatividad, resuelve problemas complejos y nos hace más representativos de la sociedad a la que servimos.
Si bien ha habido avances —en liderazgo femenino, equidad salarial, ingreso y egreso en carreras STEM— aún hay mucho por hacer. No todos los países están al mismo nivel y no todos avanzan al mismo ritmo. Esto requiere consistencia, conciencia y mucha perseverancia. Como líder, más allá de mi género, tengo un fuerte compromiso con esta causa porque creo en su impacto tanto para las empresas como para la sociedad.
¿Qué aprendizajes te ha dejado liderar equipos grandes y qué desafíos crees que aún persisten?
—He tenido desafíos personales como cualquier profesional. El autoconocimiento ha sido clave: saber cuáles son mis fortalezas y cómo usarlas en beneficio de la organización. En un sector tan dinámico como el tecnológico, es esencial mantenerse en constante aprendizaje.
Uno de los mayores retos —y también de los más enriquecedores— ha sido construir equipos diversos. Tengo la suerte de liderar un equipo talentoso y con diferentes culturas. Entender y unir esas culturas en torno a un propósito común ha sido un reto hermoso. América Latina es diversa, y eso es un desafío, pero también una gran fortaleza.
Además, encontrar mi voz en un entorno mayoritariamente masculino y mantenerme vigente en un mercado que cambia constantemente ha sido todo un aprendizaje. Rodearse de personas que te complementan, que saben más que tú en ciertos temas, es fundamental para liderar con éxito.
Y para cerrar la entrevista, ¿qué mensaje le dejarías a todas esas mujeres que ocupan cargos de liderazgo o aspiran a hacerlo?
—Lo primero: no se auto-limiten. Yo misma pasé por momentos de duda al decidir tener a mis dos hijos en etapas distintas de mi vida —uno a los 30, otro a los 40— y pensé en detener mi crecimiento profesional. Pero no es necesario hacerlo.
Mi consejo es invertir en autoconocimiento, seguir sus sueños y, sobre todo, construir una red de apoyo: mentores, coaches, personas que admires y que te acompañen incluso cuando tú misma dudes de ti. Nadie llega solo, todo se construye con las personas que elegimos tener cerca, tanto a nivel personal como profesional.
Muchas gracias, Giselle.
La conversación con Giselle Ruiz nos deja una mirada inspiradora sobre cómo liderar en tiempos de cambio, con claridad, propósito y convicción. Su compromiso con la innovación responsable y la inclusión no solo refleja el rumbo que Intel está tomando en la región, sino también el impacto que líderes con visión humana pueden generar en la industria tecnológica y en la sociedad.
Desde la transformación tecnológica hasta la inclusión en la industria, Giselle Ruiz, directora general de Intel para Latinoamérica, nos comparte su visión sobre el futuro de la inteligencia artificial, el rol de las mujeres en la tecnología y los desafíos de liderar en un entorno en constante evolución.