¿Te faltan proteínas? Así puede avisarte tu cuerpo

En ediciones anteriores de nuestra revista hemos hablado sobre los kilos de más, los excesos calóricos, la falta de ejercicio y cómo mejorar nuestros hábitos. Pero hoy queremos mirar desde otro ángulo algo igual de importante: ¿qué pasa cuando a nuestro cuerpo le faltan proteínas?

 

Vivimos en una era de abundancia alimentaria. Nunca antes habíamos tenido tanta variedad de alimentos rápidos al alcance de la mano, especialmente fuentes de proteína como la carne y el pollo. Y, sin embargo, en medio de esta sobreoferta, algunas personas —por seguir ciertas dietas o por condiciones de salud— pueden estar consumiendo menos proteínas de las necesarias.

 

¿Por qué son tan importantes las proteínas?
Las proteínas son uno de los tres grandes pilares de nuestra alimentación, junto con las grasas y los carbohidratos. Aunque solemos asociarlas a alimentos como carnes, huevos o lácteos, también están en fuentes vegetales como las legumbres, verduras o soja.

 

Lo curioso es que no todas las proteínas son iguales. Nuestro cuerpo necesita 20 tipos de aminoácidos para crear las miles de proteínas que lo componen. De esos, hay nueve que no podemos fabricar por nuestra cuenta: los famosos aminoácidos esenciales, que solo obtenemos a través de la comida.

 

Cuando un alimento tiene todos estos aminoácidos, lo llamamos una “proteína completa”. Algunos ejemplos: carne de vacuno, pollo, pescado, huevos, lácteos y quinua.

 

¿Y si no consumimos suficientes?
Cuando no damos a nuestro cuerpo la cantidad adecuada de proteínas, pueden aparecer señales. La Universidad de California en Los Ángeles ha identificado seis síntomas clave que podrían estar diciéndote: “¡Ey! Necesito más proteínas”.

 

1.Se cae el cabello y uñas frágiles: a veces es lo primero que se nota.

2.Debilidad y hambre constante: esa sensación de que el cuerpo no rinde y el estómago no se llena nunca.

3.Defensas bajas: si te enfermas casi siempre, puede ser señal de que tu sistema inmune no tiene con qué defenderte.

4.Cambios de humor o dificultad para concentrarte: las proteínas ayudan a regular los neurotransmisores que controlan tu estado de ánimo.

5.Pérdida de masa muscular: sin suficiente proteína, los músculos se debilitan.

6.Fracturas por estrés: los huesos también dependen de las proteínas para mantenerse fuertes.

 

¿Y si consumo de más?
Como todo en nutrición, el equilibrio es clave. Excederse también puede traer consecuencias. Según algunas estimaciones, consumir más de 2 gramos de proteína por kilo de peso corporal al día puede resultar excesivo.

 

Para tener en cuenta:
Una alimentación variada y balanceada es la mejor garantía de que no nos falte —ni nos sobre— lo esencial. Adaptar nuestra dieta con conciencia, especialmente si seguimos planes alimenticios específicos, es una forma de cuidar nuestro cuerpo con inteligencia.Porque ningún alimento es indispensable, pero hay nutrientes que sí lo son.

 

Y nunca está de más ayudarse de la tecnología: en la mayoría de plataformas hay apps que puedes descargar para registrar tus comidas, planificar lo que vas a comer en el día y llevar un estilo de vida más saludable de forma práctica y organizada.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *