Tecnología para ayudar a recuperar la movilidad a personas con parálisis

“Durante años, mi madre trabajó en una UCI de traumatología, donde experimentó la dureza de los cuidados críticos. Sin embargo, lo que hacía aún más difícil para ella era tratar a jóvenes pacientes que tenían toda una vida por delante, pero que sufrían lesiones traumáticas que cambiaban radicalmente su futuro en un instante”.
Recuerdo que mi madre solía celebrar cada avance en la recuperación neurológica de los pacientes. Estos avances brindaban un rayo de esperanza en su trabajo diario. Y hoy, precisamente hoy, es un día de gran importancia.
Un artículo en Nature destaca un innovador implante que restablece la comunicación entre el cerebro y la médula espinal en personas con parálisis de brazos y piernas. Este dispositivo no solo les permite ponerse de pie y caminar, sino que también mejora de manera significativa la recuperación neurológica. Incluso cuando el implante no está activado, los pacientes pueden caminar con la ayuda de muletas.
Este implante representa un «marco nuevo» en el abordaje terapéutico para restaurar el control natural del movimiento después de la parálisis. A diferencia de los enfoques anteriores, que estimulaban directamente ciertas regiones de la médula espinal, esta nueva interfaz cerebro-columna vertebral (BSI, por sus siglas en inglés) establece un vínculo bidireccional entre el cerebro y las regiones de la médula espinal involucradas en el movimiento.
El equipo liderado por Grégoire Courtine, del Hospital Universitario de Lausana, ha logrado calibrar la BSI en solo unos minutos, y ha demostrado ser confiable y estable durante más de un año. Incluso cuando los pacientes han abandonado el hospital y han continuado su recuperación en casa, el dispositivo ha mantenido su eficacia sin la supervisión del equipo médico.
Además, la interfaz BSI permite un «control natural» sobre los movimientos de las piernas, lo que facilita acciones como ponerse de pie, caminar, subir escaleras e incluso enfrentar terrenos complicados. Este enfoque representa un cambio significativo, ya que se integra con el funcionamiento natural del sistema nervioso, sin requerir dispositivos externos adicionales.
Si bien el ensayo aún se encuentra
en una etapa inicial y tiene un número limitado de participantes, los datos presentados en Nature son impresionantes. Este avance ofrece esperanza para mejorar la relación entre el cerebro y el cuerpo en personas con parálisis, aunque se requiere realizar más investigaciones para convertirlo en un estándar médico. Sin embargo, es un paso importante en la dirección correcta y brinda una perspectiva prometedora para el futuro de los tratamientos de la parálisis.