China avanza con una propuesta de ley de inteligencia artificial enfocada en la industria y la seguridad

Investigadores chinos han presentado en la bulliciosa Pekín un esbozo pionero de legislación en inteligencia artificial (IA), delineando posibles regulaciones para esta vanguardista tecnología en el coloso asiático.

La propuesta enfoca su atención en tres pilares industriales cruciales: datos, computación y algoritmos, destacó Zhao Jingwu, académico de la distinguida Facultad de Derecho de la Universidad de Beihang, en conversación con el diario Global Times.

Además de abordar aspectos industriales, la propuesta introduce un sistema de seguros para la IA, destinado a estimular la participación de empresas aseguradoras mediante incentivos.

Asimismo, se contempla una mejora sustancial en la alfabetización digital de los ciudadanos, con el propósito de prevenir posibles riesgos de seguridad desde la perspectiva del usuario.

Zhang Linghan, una de las principales mentes detrás de la propuesta, afirmó que la introducción de este borrador legislativo tiene como objetivo responder y prevenir riesgos de seguridad, así como dirigir y regular el desarrollo sano, ordenado y ético de la industria de la IA en China.

El documento aborda una amplia gama de aspectos, desde el fomento y la promoción de la IA hasta la protección de derechos, las obligaciones de seguridad, la supervisión y gestión, pasando por escenarios de aplicación especial, la cooperación internacional y las responsabilidades legales.

La premisa fundamental del proyecto de ley radica en la creencia de que la IA debe ser desarrollada y utilizada de manera responsable, con el fin último de promover el bienestar social y económico.

Este borrador se encuentra ahora abierto a comentarios del público y se espera que sea sometido a debate y aprobación por parte de la Asamblea Nacional Popular (ANP, el órgano legislativo) en los próximos meses.

No es la primera vez que China toma medidas en materia de regulación de la IA. En julio del año pasado, se aprobó una normativa provisional destinada a regular los servicios de IA generativa, como los proporcionados por sistemas como ChatGPT, imponiendo el respeto a los «valores socialistas fundamentales», la «moral social y la ética profesional», y prohibiendo la generación de contenidos que pudieran amenazar la seguridad nacional, la unidad territorial, la estabilidad social o los derechos e intereses legítimos de terceros.

China ha otorgado una gran importancia a la IA y ha abogado por un enfoque inclusivo en la definición de su futuro, defendiendo que las reglas que rijan esta tecnología no deben ser impuestas únicamente por países desarrollados.

En los últimos meses, varios gigantes tecnológicos chinos, entre ellos Baidu, Tencent y Alibaba, han lanzado servicios basados en inteligencia artificial, marcando un hito en la evolución tecnológica del país.