Empresarios latinos realizan su sueño de expandir marcas propias en SZ

Aun procedentes de dos países distintos de Latinoamérica, Carlos Enrique Berreondo Quezada, guatemalteco de 62 años de edad, y Néstor Quispez-Asin, peruano de 36, se han encontrado en el mismo punto de Shenzhen por un mismo sueño: tener una empresa en China desarrollando sus marcas propias.
Y lo han logrado. Con la empresa Shenzhen MicroSource Electronics Co. Ltd., su sueño está hecho realidad. La empresa, ubicada en el Distrito de Bao’an, Shenzhen, pertenece al prestigioso Grupo Deltron Perú, líder mayorista de equipos de cómputo; y se dedica a la producción de productos electrónicos como tabletas digitales. En estos últimos años, ha exportado una gran cantidad de productos con sus marcas propias.
Y lo han logrado. Con la empresa Shenzhen MicroSource Electronics Co. Ltd., su sueño está hecho realidad. La empresa, ubicada en el Distrito de Bao’an, Shenzhen, pertenece al prestigioso Grupo Deltron Perú, líder mayorista de equipos de cómputo; y se dedica a la producción de productos electrónicos como tabletas digitales. En estos últimos años, ha exportado una gran cantidad de productos con sus marcas propias.
«Nuestra empresa nació de ser distribuidor. La empresa familiar donde Don Carlos trabajaba antes con su familia en Guatemala también se dedicaba a lo mismo. Son distribuidores de cómputo, entonces es muy interesante porque tanto la familia de Don Carlos y mi familia hemos tenido a lo largo de los años una experiencia similar y hemos compartido el sueño de tener una empresa propia aquí en China desarrollando nuestras marcas propias,» dijo Néstor Quispez-Asin, director ejecutivo de la empresa, quien se instaló de forma permanente en Shenzhen desde 2016 para trabajar con la empresa familiar.
Berreondo Quezada, CFO de la empresa, era contador público y auditor, graduado en la Universidad de San Carlos de Guatemala, en la cual también fue catedrático universitario. Posteriormente se dedicó al comercio.
«Desde el año 1986 nació nuestro primer negocio con mis hermanos, un negocio familiar en el área de la computación, el cual aún funciona y ya tiene más de 30 años de estar trabajando en nuestro país. Podríamos decir que somos pioneros de la computación en nuestro país,» dijo Berreondo Quezada, quien, junto con sus hermanos fue nominado a Gerente del Año 2011 por la Asociación de Gerentes de Guatemala (AGG).
Como importadores de equipos electrónicos en Guatemala, normalmente importaban los productos desde EE.UU. «Entonces tomamos la visión de hacer un salto y venir directamente adonde se producía el producto. Así fue cómo empezamos a venir acá a China desde 1996. Empezamos a venir cada año a las ferias de Cantón en Guangzhou. Y así fue cómo conocí a esta área aquí de Shenzhen,» recordó el empresario guatemalteco.
En el año 2013 Berreondo Quezada tuvo pláticas con su amigo Néstor Andrés Quispez-Asin Serna, padre del joven Néstor Quispez-Asin y CEO del Grupo Deltron Perú y de la empresa en Shenzhen. Y decidieron crear la fábrica en Shenzhen.
«Los micro-componentes, así como los chips, tarjetas madres, LCDs,… todo lo que compone una tableta digital que es nuestro foco de trabajo, es más fácil conseguirlos por esta área de acá. Aparte, la cercanía del puerto facilita la movilidad, ya sea desde Hong Kong o desde Yantian. Y el área financiera facilita bastante la movilidad de comercio. Es fácil hacer negocios en la Gran Área de la Bahía,» contó Berreondo Quezada.
El Grupo Deltron Perú es distribuidor de marcas de terceros, incluidos Lenovo, Hewlett Packard y Toshiba, y a la vez está desarrollando sus marcas propias. «Pero el sueño realmente desde que comencé a trabajar fue hacer nuestras marcas propias con un costo competitivo y una excelente calidad. Por eso es que siempre quisimos venir a China para lograr este objetivo,» contó Néstor Quispez-Asin.
La empresa en Shenzhen desarrolla sus marcas propias, pero también fabrica productos para otras marcas de los clientes en Latinoamérica. Se especializa en el diseño y la fabricación de tabletas digitales dirigidas a diferentes segmentos. «Hemos hecho varios productos para distintas entidades incluyendo del gobierno, productos para retail, productos educativos, y también otros productos para otros clientes de otros países con sus propias marcas,» presentó Néstor Quispez-Asin.
La fábrica de Bao’an se dedica a ensamblar tabletas principalmente, pero la empresa también encarga a otras fábricas en China de producir otros productos. «Por ejemplo, todo lo que son laptops, monitores, telefónos, sea smartphones o feature phones, los compramos a otros proveedores. Entonces, tenemos dos tipos de negocios. Uno es un negocio de trading y control de calidad para nuestras marcas propias que no fabricamos aquí, y el otro es las tabletas que ensamblamos en esta fábrica,» dijo Néstor Quispez-Asin.
Con el paso del tiempo, la empresa ha crecido mucho y se ha convertido en un líder en algunos productos en América Latina, especialmente en Perú. Tienen tres marcas principales, incluidos la marca Advance para tabletas que fabrican en su propia fábrica, Landbyte para los teléfonos básicos que fabrican con otros proveedores en China y venden en Sudamérica, y Teros que es su marca para productos de gaming, incluidos monitores, teclados, mouse, speakers y audifonos y otros accesorios.
«La realización de nuestro sueño siempre está en proceso, pero los números hablan por sí mismos. Hemos exportado una gran cantidad de productos en estos últimos años. Somos líderes en algunos productos en Perú, por ejemplo, en tabletas, en monitores, gaming, y muchos otros artículos de tecnología donde antes teníamos una participación mínima. Hemos podido expandir nuestra participación y tenemos un reconocimiento muy bueno de todo el mercado en los distintos segmentos,» dijo el empresario peruano.
Principalmente están vendiendo sus marcas propias en Perú, pero desde el año pasado, ya empezaron a vender en otros países en Latinoamérica como Ecuador, Guatemala, Nicaragua y Colombia. «Estamos expandiendo poco a poco nuestras marcas propias también al resto de Latinoamérica,» agregó Néstor Quispez-Asin orgullosamente.
Cómo afecta la pandemia al negocio
Como todos los negocios, el negocio de la empresa también ha sido afectado por la pandemia, pero afortunadamente en un sentido más positivo. En 2020 y 2021 cuando todo el mundo estaba en cuarentena, la mayoría de la gente, principalmente trabajadores y estudiantes, tenían que quedarse en casa a trabajar o estudiar en línea, por eso se requería de más productos electrónicos. De hecho fabricaron el doble o el triple de lo que normalmente fabricaban en años anteriores.
Según Berreondo Quezada, desde que la pandemia empezó, tuvieron que reinventarse y hacer otro tipo de convenios tanto con sus compradores como con sus proveedores de materias primas. «Había atrasos y a veces incluso penalidades, pero realmente estos han sido dos años bendecidos, han sido buenos.»
Sin embargo, últimamente con el levantamiento de las medidas de control y prevención de la pandemia en el resto del mundo, la demanda por tabletas, laptops y otros dispositivos electrónicos disminuyó. Y eso ha causado que el negocio en los últimos meses sea un poco más lento para la empresa.
«Por eso mismo, en los últimos cierres que hubieron en Shenzhen en febrero y marzo, en realidad no nos afectó mucho porque ya nosotros habíamos exportado la mayor cantidad de nuestros compromisos,» dijo Néstor Quispez-Asin.
Para Berreondo Quezada, todo esto es normal en los negocios. «Yo creo que esto es pasajero, y así como hay subidas y hay bajadas, y vamos otra vez hacia arriba. Todos esos son picos que tienen los negocios, pero vamos para siempre, para arriba y para abajo,» dijo muy tranquilo.
La Gran Área de la Bahía, un lugar óptimo para trabajar y vivir
Para ambos, la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao, que cuenta con una gran cantidad de ventajas como la excelente infraestructura, la incomparable cadena de suministro, la cercanía de puertos, la industria de alta tecnología y la alta eficiencia de producción, es un lugar muy práctico para hacer negocios y para vivir, y genera mucha confianza en los inversionistas.
Para ambos, la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao, que cuenta con una gran cantidad de ventajas como la excelente infraestructura, la incomparable cadena de suministro, la cercanía de puertos, la industria de alta tecnología y la alta eficiencia de producción, es un lugar muy práctico para hacer negocios y para vivir, y genera mucha confianza en los inversionistas.
Según Néstor Quispez-Asin, la mayor ventaja es que es muy práctico hacer negocios aquí. «Es muy práctico porque es muy fácil encontrar proveedores. Hay una red de amigos y conocidos en la industria así que uno siempre puede ubicarse fácilmente. Había muchas ferias de tecnología antes de la pandemia que permitían relacionarse con muchas empresas y fábricas distintas. Estamos muy cerca de la mayoría de los proveedores que están en Guangdong. Tenemos pocos proveedores fuera de Guangdong.»
A pesar del aumento en el costo de la mano de obra a lo largo de los años, China sigue siendo un lugar atractivo para ellos.
«El tiempo ha cambiado y la mano de obra está encareciendo un poco, pero es un país semejantemente productivo. A la gente le gusta trabajar. Piensa primero en trabajo que a veces en cuestiones personales. El índice de efectividad en cuanto a la producción es totalmente diferente comparado con los otros países. Y esto es lo grande que tiene China,» dijo Berreondo Quezada.
«El tiempo ha cambiado y la mano de obra está encareciendo un poco, pero es un país semejantemente productivo. A la gente le gusta trabajar. Piensa primero en trabajo que a veces en cuestiones personales. El índice de efectividad en cuanto a la producción es totalmente diferente comparado con los otros países. Y esto es lo grande que tiene China,» dijo Berreondo Quezada.
En cuanto a la vida, Néstor Quispez-Asin dijo que Shenzhen es un lugar óptimo para vivir. Aquí encuentra lugares espaciosos para hacer deporte, lugares de diversión para extranjeros, y una red de amigos extranjeros. «Aparte, es muy fructífera porque uno está siempre conociendo gente que quiere mejorar sus capacidades, por ejemplo, de lenguaje, de baile y de otros hobbies nuevos.»
Para Berreondo Quezada, quien vino a vivir aquí desde 2013, ya se siente como si fuera de China. A él le impresiona mucho los cambios de Shenzhen a lo largo de los años. «Hoy es otro mundo totalmente. Ha cambiado mucho. No había tantos edificios. Era más agrícola en ese entonces. O sea, eran muchos campos en esta área de acá. Y ahora, pues, muchos trenes, mucha infraestructura… Ha sido un cambio abismal realmente, en poco tiempo,» exclamó.
Con su hijo y los nietos aquí, se siente mejor. Para él, la vida en Shenzhen es muy cómoda. «La seguridad en esta área es bien importante. Es un país muy seguro para vivir. Estoy muy cómodo, muy contento con la vida y con el trabajo porque estoy desarrollando los proyectos,» contó muy contento.
Entrevista realizada por Shenzhen Daily.